Muchos creen
saber
de la muerte
interior.
Creen
que es sentirse mal,
sentirse triste.
La muerte interior
es si no,
la pérdida.
La pérdida de
uno mismo.
La contemplación
de cómo te desvaneces
de cómo te esfumas
de cómo el tiempo te
arrastra
y poco a poco
te mata.
Posiblemente, el dolor
más profundo
para los egocéntricos
enamorados;
en menor medida,
para el que
se quiere poco.
La muerte interior
es
el envejecimiento
prematuro
del alma.
Cómo llega
es sin duda,
irrelevante.
Pero si te atrapa
y pretendes huir
estarás corriendo
en círculos.
Quédate quieto
y puede que
con los años,
la juventud
resucite
y te invite
a un café.